Las uñas están constantemente expuestas al agua e ingredientes que
las secan, pues algunos productos que parecen inofensivos, como el
jabón, pueden hacer que se debiliten, se partan y "escamen" con mayor
facilidad.
Es por esto que te damos a conocer los mejores consejos para que
tanto las uñas de tus manos como las de tus pies luzcan hermosas
siempre.
No compartas la lima de uñasResiste la tentación
y no utilices la lima de cualquier persona, incluso de un familiar,
pues se trata de una herramienta porosa que guarda gérmenes.
Hidrata tus uñasLa mayoría de los problemas
surgen cuando las uñas están deshidratadas, pues tienden a romperse y
volverse frágiles. Además las cutículas deshidratadas también pueden
convertirse en un dolor de cabeza cuando los padrastos se infectan.
Previene rupturasTodas las personas tienen una
velocidad individual de crecimiento de las uñas, que no se puede cambiar
y que depende de las hormonas (razón por la cual a las mujeres
embarazadas les crecen muy rápido). Como no puedes controlar el
crecimiento, previene que se rompan con endurecedores que puedes
conseguir en cualquier farmacia.
ProtégelasUtiliza guantes cada vez que vayas a exponer tus manos a productos químicos, tales como limpiadores y desengrasantes.
ExfólialasUn tratamiento exfoliante a base de
sal, aceite y limón hace que las uñas se fortalezcan y recuperen
humedad. Mezcla sal de cocina, unas gotitas de limón y un poco de
aceite. Masajea las uñas con la mezcla.
Cuida la cutículaNo te cortes las cutículas, solo empújalas con un palito de naranja para mantener las uñas sanas y fuertes.
TonifícalasUn tratamiento de emergencia es
masajear las uñas con aceite de oliva o con el contenido de una cápsula
de vitamina E. Hace que se fortalezcan y sean más flexibles.
No camines descalzaNunca olvides utilizar
zapatos en lugares públicos, como albercas, vestuarios o almacenes de
zapatos, pues los ambientes cálidos y húmedos son un caldo de cultivo
para hongos y virus que pueden contagiar tus uñas.
